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Comprar casa en Navidad seguramente no es lo primero que pensamos cuando hablamos de esta temporada festiva. Sin embargo, en realidad es una buena época para adquirir una vivienda. Una de las razones es justamente porque, como no suele ser una prioridad, la demanda es más baja y es posible que el comprador consiga buenos precios. Si estás buscando un inmueble, te explicamos por qué debes seguir con los trámites en este período.
1. Buenas oportunidades
Las ventas en el mercado inmobiliario, por lo general, disminuyen en invierno. Es decir, existe menos competencia, menos ofertas altas y es posible que consigas mejores oportunidades si los representantes tienen prisa por vender y poca demanda. Además, es una época donde se pueden encontrar campañas comerciales de fin de año, lo que supone una ayuda con lo que serían los costes originales de los inmuebles.
2. Impuestos y aspectos fiscales
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) se paga anualmente y lo debe abonar quien esté registrado como propietario el día 1 de enero de ese año, aun si la casa se vende al día siguiente. Es una razón más, pues, para que los vendedores aceleren la operación. Por otra parte, debes analizar tu situación fiscal y entender si comprar casa en Navidad puede repercutir positivamente o no en la declaración de la renta, si existen beneficios fiscales o si debes esperar y hacerlo el año siguiente.
3. Facilidad de hipotecas
En este momento en particular existe la ventaja de que el euríbor esté negativo, por lo que las tasas bancarias son más bajas y puede ser más fácil conseguir un préstamo. Sin embargo, como refiere El País, es también natural que consigas condiciones más favorables ahora, porque los bancos “ofrecen mejores condiciones en noviembre y diciembre, antes de que acabe el año.”
4. Vacaciones
Comprar casa en Navidad significa también tener tiempo para dedicarte a los trámites necesarios. Es decir, puedes aprovechar las vacaciones de esta temporada para buscar y visitar casas con más tiempo, para acudir a citas y firmar documentos o para las mudanzas, sin tener que pedir días libres o gastar más días de vacaciones.
5. Menos espera
La venta de inmuebles se vuelve más lenta en esta estación, por lo que es una buena ocasión para visitar las viviendas que te interesan con tiempo y calma. Además, como las navidades son una época más tranquila para los trámites relacionados con la compra de casa, es posible que acudir al banco o tener cita con notaría no tarde tanto tiempo.
6. Detectar posibles problemas
Cuando las casas tienen problemas de humedad, calefacción o goteras, por ejemplo, estos aparecen en el invierno. Esto significa que si visitas un inmueble en esta época del año puede que te des cuenta más fácilmente de los problemas que tiene. Así, podrás pedir al propietario que los arregle o utilizar esta información para conseguir un precio más bajo.
Y, por supuesto, no se nos puede olvidar la principal ventaja: que nos demos este regalo tan bonito y podamos empezar un nuevo año en una nueva residencia.
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